La incrustación es una técnica que está destinada a personas con dientes dañados, pero que aún no han desarrollado caries graves o trastornos más graves.
Es recomendable realizar este tratamiento cuando:
- Sufrimos una caries o fractura demasiado grande para recurrir a una reconstrucción dental.
- Las paredes dentales están debilitadas debido al tratamiento de conducto.
- Se eliminan grandes empastes metálicos.
Tipos de incrustaciones dentales
Cuando hablamos de incrustaciones dentales nos tenemos que referir a tres tipos diferentes dependiendo de la zona a tratar:
- Inlay: Es un procedimiento sencillo que no implica restauración de la parte superior o corona.
- Overlay: Es una restauración conservadora donde se cubren todas las cúspides del diente.
- Onlay: se debe restaurar completamente la parte superior, aunque es un tratamiento menos invasivo que la corona, ya que mantiene más estructura dental.
Ventajas de las incrustaciones
Estas son las principales ventajas de las incrustaciones para el paciente:
- Tratamiento mínimamente invasivo.
- Preserva la estructura dental intacta.
- Se recupera la funcionalidad y estética de la pieza.
- Es más resistente que un empaste o relleno.
- Permite recuperar la forma original del diente.
- Imita la tonalidad de la pieza restaurada.
- Permite una sonrisa natural.
- Reconstruye fielmente el brillo y el color del diente original.
- Tiene alta resistencia a la torsión, compresión, tracción y fractura.
- Se reducen las posibilidades de caries una vez colocado.
- Hay un aumento en el control del contorno y el contacto entre los dientes vecinos.
- El paciente nota una disminución de la sensibilidad dental.
- La estructura dental restante está mucho mejor protegida.
- Las incrustaciones cerámicas permiten un mayor mimetismo porque transmiten mejor la luz.
¿Corona o incrustación dental?
En muchas ocasiones, las coronas sobre dientes son la solución perfecta para restaurar piezas que han sufrido un fuerte desgaste o que han sido sometidas a un tratamiento de endodoncia.
No obstante, para su colocación es necesario tallar el diente. Es decir, reducir el tamaño de su estructura para permitir la cementación de la corona.
¿Qué materiales podemos utilizar para hacer un empotrado?
Debido a su precio, han perdido gran popularidad en los últimos años. Sin embargo, cuando se hace correctamente, se considera la mejor incrustación, con muy alta resistencia y durabilidad, además de poco desgaste por el paso de los años.
