- Azúcar en general. Todos los tipos de azúcar dañan nuestros dientes, no es un descubrimiento. Así, los alimentos con azúcar añadido, los dulces, las bebidas carbonatadas -éstas en particular- son un gran ataque al esmalte de nuestros dientes. Todos sabemos lo que son las caries.
- Zumos de cítricos. Son saludables y tienen una cantidad muy importante de vitaminas, pero su acidez debilita nuestros dientes, especialmente el limón -la costumbre de chupar esta fruta está desaconsejada-. Debemos cepillarnos los dientes después de consumir estos zumos, y también puede ser buena idea combinarlos con otras frutas o verduras que compensen su acidez, como fresas o zanahorias.
- Bebidas muy calientes o muy frías. Da igual la bebida que sea, si te gustan las temperaturas extremas, te estás haciendo daño en los dientes. Morder hielo es otro de los hábitos más dañinos, no lo hagas.
- Café. Todos sabemos que esta bebida mancha los dientes con su color oscuro, desgastando el esmalte dental -además es ácida-. Solo cepíllese los dientes después de beberlo, pero reemplazar parte de su café diario con té también podría ser una buena idea.
- Salsas industriales. Podemos destacar el ketchup, la salsa de soja o el vinagre balsámico, tan deliciosos como agresivos para los dientes. Manchan y manchan mucho, por lo que debes consumirlos con moderación y cuidando la higiene.
- Vino tinto. De hecho todas las bebidas alcohólicas desgastan nuestros dientes, no hay excepción. Pero el vino tinto tiene un componente colorante adicional. Algunos sugieren sustituirlo por vino blanco, pero sabemos que no es tan sencillo.
- Patatas fritas y derivados. Todas las patatas fritas y similares, con mucho almidón, son alimentos que forman un ácido láctico muy agresivo, ya que contienen azúcar y carbohidratos. Además, a menudo dejan residuos. Aquí también incluimos palomitas de maíz, así que recuerda cepillarte bien los dientes después de ir al cine.
- La misa. Precisamente por el almidón que contiene, toda esta rica variedad de pasta que podemos comer es bastante agresiva para nuestros dientes si no los sometemos a una buena limpieza.
- Frutos secos pegajosos. Las pasas, las ciruelas pasas, los llamados ‘orejones’ (albaricoques secos), por su viscosidad suelen dejar muchos residuos en nuestros dientes. Y cuanto más tardemos en asearnos bien, peor.
- Tuercas duras. Los garbanzos secos, o los llamados ‘kikos’ del maíz, por su dureza, son prueba de resistencia a nuestro demasiado fuerte esmalte. No conviene abusar de ellos.
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