Normalmente, las causas del trismo suelen explicarse por problemas en los músculos de la mandíbula.
En muchos casos, los defectos en la articulación temporomandibular (ATM) son los responsables de este tipo de complicaciones.
Estas son otras causas que pueden provocar trismo:
- Disfunción de la articulación temporomandibular (ATM), como el bruxismo o el rechinar de dientes.
- Enfermedades del sistema nervioso central.
- Patologías neurológicas previas, como el Parkinson.
- Presencia de enfermedades autoinmunes como la artritis.
- Daño al tejido muscular oa los vasos sanguíneos como consecuencia de una hemorragia.
- Tumores en la región de la mandíbula.
- Tratamientos oncológicos, como radioterapia o quimioterapia.
- Trauma bucal, que daña los músculos de la cara.
- Intervención quirúrgica en zonas cercanas, como el cuello o la mandíbula.
- Tratamientos dentales en los que la boca permanece abierta durante un largo periodo de tiempo, como la extracción de muelas del juicio o la colocación de implantes dentales, por ejemplo.
- Infecciones que afectan el área alrededor de la boca.
Síntomas del trismo
Los principales síntomas a tener en cuenta para detectar el trismo dental son:
- Dificultad para abrir la boca con normalidad.
- Molestias mandibulares.
- Rigidez mandibular.
- Dolor al masticar.
- Dificultades en el habla.
- Molestias al realizar la higiene bucal.
Tipos de trismus existentes
En nuestra clínica dental diferenciamos tres tipos de trismus dental. Para ello, tenemos en cuenta el nivel de gravedad de esta anomalía al abrir la boca:
- Trismo leve: puedes abrir la boca entre 30 y 40 centímetros.
- Trismo moderado: la apertura de la boca varía de 15 a 30 centímetros.
- Trismo agudo: en este caso no podrás abrir la boca más de 15 centímetros. Es el trismo dentario más grave y complejo.
Tratamiento del trismo dental
El tratamiento depende de la causa del trismo. Los exámenes para diagnosticar la causa deben realizarse lo antes posible. De lo contrario, la situación del paciente puede empeorar y esto dificulta el tratamiento.
En los casos de causa local, el tratamiento incluye varias posibilidades, desde antibióticos y drenajes en procesos infecciosos, pasando por tratamientos sintomáticos como analgésicos, antiinflamatorios, relajantes musculares y aplicación de calor en la articulación, hasta tratamientos más relevantes tratamientos quirúrgicos en casos de tumores o cánceres responsables de la aparición de trismos.
¿Cómo puedo tratarme si sufro de trismo dental?
El primer paso será determinar la causa que lo originó, ya que el tratamiento adoptado variará en función de este aspecto.
En la mayoría de los casos, los ejercicios de fisioterapia serán suficientes para que la boca recupere su normal apertura y funcionalidad.
También se pueden añadir analgésicos o antiinflamatorios al tratamiento, dependiendo de la gravedad y molestias del paciente.
Además, es posible que deba tomar antibióticos si el problema se debe a una infección bacteriana.
