Hay muchas causas posibles detrás del oscurecimiento de los dientes, lo que comúnmente se conoce como «dientes amarillos». Por higiene bucal inadecuada, envejecimiento natural por enfermedad o traumatismo.
Los dientes de leche son más blancos que los permanentes
El proceso de cambio de dientes es paulatino, los dientes de leche se caen y los permanentes aparecen en su lugar.
Como resultado, en un período determinado, el niño tiene una dentición en la que están presentes ambos tipos de dientes.
Cuando esto sucede, la percepción es que los dientes nuevos tienen un color más oscuro, y efectivamente lo es, pero no hay que preocuparse por eso.
Si es así, ¿qué causa los dientes amarillos?
En primer lugar, cabe señalar que la edad y la herencia genética son factores extremadamente importantes cuando se trata de dientes amarillos.
Los dientes tienen una superficie dura y transparente llamada esmalte dental. Debajo del esmalte dental se encuentra la dentina, un tejido que es más blando que el esmalte y tiene un tono amarillento.
Como consecuencia de este factor, cuanto más fina sea la capa de esmalte, más amarillentos serán los dientes.
Factores genéticos
Existe una gran diversidad de genes que pueden influir en el color de nuestros dientes. Específicamente, pueden afectar la transparencia y el grosor.
Una higiene dental inadecuada puede ser una de las principales causas, junto con el tabaquismo. Es fundamental realizar una correcta higiene bucal y dejar de fumar.
Falta de higiene
Junto con la causa anterior, la mala higiene bucal es una de las principales causas de los dientes amarillos.
Si no limpiamos bien los dientes, las bacterias acumuladas en ellos se cristalizarán y formarán una capa amarillenta llamada sarro.
Esta capa pegajosa favorece la aparición de más sarro y además cambia la estética por su tono amarillento y parduzco si se prolonga demasiado.
Además, su eliminación requiere una limpieza profesional.




