La osteoporosis es una enfermedad que afecta a la pérdida de densidad ósea, debilitándolos y que afecta a un tercio de las personas mayores de 65 años.
La pérdida de densidad ósea afecta a la mandíbula, poniendo en riesgo la salud bucal.
El dentista puede ser una de las personas que puede detectar si una persona puede padecer osteoporosis a través de una revisión y una radiografía.
Cómo afectan estos fármacos a los tratamientos dentales
Cuando nos referimos a que influyen negativamente en determinados tratamientos bucales es porque los fármacos que ayudan a fortalecer los huesos están relacionados con una afección conocida como osteonecrosis de los maxilares
Es una enfermedad rara, pero muy grave. Tanto es así que puede causar graves daños en el hueso de la mandíbula, tal y como han demostrado numerosos estudios realizados al respecto.
Síntomas de que la osteoporosis está afectando a tus dientes
Prestar atención a los primeros síntomas de que tu sonrisa está siendo afectada es una excelente estrategia preventiva.
Además de la mencionada pérdida de densidad ósea, debes pedir cita con tu dentista de confianza, si notas un avance de la enfermedad periodontal, dolor y ardor, sequedad de mucosas, cambios en la percepción del gusto, movilidad dental e incluso la pérdida de una parte.
Además de estar atento a estos primeros síntomas, el especialista te ayudará a desarrollar una estrategia preventiva: mantener una buena higiene bucal, respetar el horario de visitas periódicas, evitar el tabaco y llevar un estilo de vida saludable. aliados para tu salud, que combatirán la propagación de la enfermedad a otras regiones e influirán muy positivamente en el cuidado de tu sonrisa.
¿Por qué se pierden dientes por osteoporosis?
La pérdida de dientes por osteoporosis se produce porque la densidad ósea de la mandíbula y el maxilar superior disminuye. Cuando esto sucede, parte del hueso alveolar que sostiene los dientes se reabsorbe.
Como ya hemos mencionado, es un problema que tiene una mayor incidencia entre las mujeres y especialmente después de la menopausia.
Este proceso conduce a una caída en los niveles de estrógeno que afecta directamente la pérdida ósea.
