En todos los demás casos, hay algunos procedimientos que puede seguir para aliviar los síntomas hasta una cita de emergencia con su dentista:
Absceso dental
Hay dos tipos diferentes de absceso dental. Si afecta a la raíz de nuestros dientes, se denomina periapical. Cuando solo afecta a las encías, los abscesos dentales son menos graves y más fáciles de tratar.
Para aliviar el dolor asociado al absceso y reducir la inflamación de la zona, se puede aplicar frío.
¡Recordar! No debes hacerlo directamente sobre el diente o la encía, sino sobre la mejilla.
Si notas que la zona supura, es importante que la enjuagues con agua.
Puede agregar algún antiséptico para evitar que la infección continúe.
Dolor intenso
Si sufres de un dolor intenso, puedes aplicarte una compresa fría en la zona afectada, pero nunca directamente.
Es importante que si no sabes la causa, evites comer alimentos fríos o calientes, ya que pueden empeorar tu situación.
También es importante extremar las medidas de higiene si se trata de una infección, por lo que se debe enjuagar bien la boca y, si es posible, utilizar hilo dental para eliminar los restos de comida que quedan en la boca.
Fracturas por traumatismo
El primer paso es cuidar bien el diente afectado para evitar futuras infecciones. Si la rotura se produjo durante la alimentación, limpie la boca con cuidado. Para combatir la inflamación, es mejor usar una compresa fría.