Cada 15 de noviembre se celebra el Día Mundial Sin Alcohol, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud para concienciar sobre los peligros del alcoholismo.
Es habitual ver campañas de seguridad, por ejemplo, destacando los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol. Pero sus peligros van más allá y afectan a nuestra salud bucodental. ¿Sabías que el consumo habitual de alcohol provoca caries?
Efectos nocivos del alcohol en la sonrisa
Cuando se toma de forma continuada, los dientes pueden verse afectados. Estas son las posibles consecuencias de ingerirlo:
Esta patología bucal afecta tanto a las encías como a los tejidos de soporte de los dientes. El alcohol reduce la respuesta del sistema inmunitario, lo que ayuda a que crezcan las bacterias que viven en la boca.
Estos se agruparán y formarán una placa que, si no se elimina a tiempo, puede convertirse en sarro, la principal causa del enrojecimiento, sangrado e inflamación de las encías.
La acidez provocada por el alcohol es perjudicial
Los ácidos presentes en las bebidas alcohólicas crean un ambiente hostil para el crecimiento de bacterias saludables, impidiendo que proliferen y hagan su trabajo.
La acidez adecuada oscila entre 5,6 y 7,6 pH, pero al beber alcohol se alcanzan niveles muy bajos, aumentando el riesgo de sufrir caries, erosión y desmineralización.
Enfermedad periodontal
Las bebidas alcohólicas disminuyen la respuesta inmediata del sistema inmunológico a la infección, por lo que las bacterias orales aumentan en número.
Si se convierten en placa o se desarrollan en sarro, es probable que haya enfermedad periodontal. Esta condición, si no se trata a tiempo, puede conducir a la pérdida de dientes.
¿Cómo podemos mejorar nuestra salud bucal?
La prevención y el autocontrol en el consumo de alcohol son dos claves fundamentales para mantener el perfecto estado de nuestra salud bucodental.




