Qué es mejor para el dolor de muela paracetamol o ibuprofeno

Si tienes un dolor dental lo mas seguro es que te encuentres super angustiado y sin poder dormir. Pero primero antes de saber cuáles son los medicamentos normalmente utilizados para aliviar este terrible malestar, conviene saber cuál es la causa del dolor.

La razón número uno para esto es causada por la infección de las piezas dentales o caries. Las caries que afectan de manera profunda la estructura de los dientes llegando a la pulpa o nervio son capaces de alertar al organismo de forma intensa con un dolor agudo difícil de controlar.

Efectos adversos

Una diferencia importante entre el paracetamol y el ibuprofeno es la manera en que se metabolizan en el organismo.

El paracetamol se metaboliza a través del hígado, por lo que su uso está contraindicado en pacientes con enfermedades hepáticas.

El ibuprofeno, en cambio, no está recomendado para pacientes con enfermedades renales.

Además, el ibuprofeno tiene más riesgo de producir trastornos gastrointestinales (daño estomacal), que empeoran con el uso prolongado y las dosis altas.

También presenta efectos adversos cardiovasculares y dermatológicos y puede afectar al hígado y al riñón.

¿Qué medicamento puedo tomar para el dolor de muela?

Los medicamentos más utilizados para controlar el dolor de muelas son los analgésicos, tales como el paracetamol y el metamizol, y los antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno y el diclofenaco.

Los AINE no deben administrarse durante más de 10 días sin consultar al médico.

En algunos casos, el dentista puede indicar antibióticos, cuando el dolor en la boca está causado por una infección.

Los antibióticos nunca deben tomarse sin prescripción médica y debe seguirse el tratamiento al pie de la letra.

Analgésicos y antiinflamatorios

Medicamentos, como el paracetamol y el ibuprofeno te pueden ayudar a mitigar el dolor y reducir la inflamación de forma segura.

¿Es recomendable?

¿Qué hará el dentista ante un dolor de muelas?

Al acudir al dentista, éste podrá determinar si la causa es traumática o infecciosa y, por lo tanto, realizar el tratamiento adecuado.

En el caso de la pulpitis, la realización de un apósito puede ser suficiente para mejorar el dolor. Si hay infección pero sin haberse formado un absceso, se iniciará tratamiento antibiótico.

De haberse formado ya un absceso, el dentista drenará el contenido purulento del mismo, pautará tratamiento antibiótico y reparará la pieza dental.

En caso de haberse producido una afectación importante de la mucosa, el dentista realizará una exodoncia o extracción dental tras el inicio de la cobertura antibiótica. Tras la actuación del dentista, los analgésicos o los AINE ayudarán a calmar el dolor.

Condiciones de uso
La información proporcionada no sustituye la atención médica directa ni debe usarse para diagnósticos o tratamientos. Tampoco se realizan recomendaciones sobre fármacos o técnicas, y la responsabilidad del uso de la información recae en los usuarios. Para diagnósticos personalizados, se recomienda contactar directamente a clínicas dentales especializadas.

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