El 20 de marzo de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud Bucodental, una efeméride promovida por la Federación Dental Internacional (FDI) para concienciar sobre la importancia de mantener una buena higiene bucodental, promover hábitos saludables y sensibilizar sobre los factores de riesgo que pueden causar problemas de salud en la boca y los dientes.
En este mismo espacio ya hemos hablado ampliamente de los beneficios para la salud del uso de la sal marina; un uso medicinal de la sal que se remonta a siglos y siglos en la historia, especialmente por su poder para desinfectar y curar heridas.
En ese sentido, y aprovechando la efeméride, hemos querido traer a primer plano uno de los usos probados y contrastados de la sal marina en materia de salud Bucodental: su utilización como enjuague bucal con dos fines muy concretos.
Agua de mar y terapéuticas bucodentales beneficiosas
Conocidas en China por el emperador Fu-Shi, padre de la medicina marina (2.500 a.C.), el agua de mar tiene cualidades terapéuticas muy beneficiosas para nuestra salud bucal.
De igual modo, hace miles de años, las tribus cercanas al mar comprendieron el interés de practicar «baños de agua marina» para tratar los problemas bucales, ya que el agua de mar ayuda a fortalecer las encías y, así, prevenir la gingivitis y la periodontitis.
Los beneficios bucodentales del agua del mar
Para comprender los beneficios de emplear agua con sal boca, es fundamental entender cómo actúa en esta mezcla la sal.
Por lo que, es primordial entender que la sal se encuentra compuesta por un gran porcentaje de cloruro de sodio, utilizado desde hace años para cuidar la dentadura.
Propiedades
El agua marina tiene muchos beneficios para la higiene y la salud bucal debido a sus múltiples componentes de sal: una amplia riqueza mineral resultante de las propiedades de sus 75 minerales y oligoelementos.
Debido a estos agentes, el agua salada tiene poder antibacteriano, previene la aparición de caries y mejora la gingivitis.
Además, es regenerador, alivia la irritación y la inflamación de las encías y favorece la cicatrización.
Pero, en ningún momento estamos hablando de cepillado. En este caso, para poder aprovechar los beneficios del agua marina, habría que usarla como enjuague.
Si se usa como sustituto de la pasta de dientes, estamos perdiendo el flúor como componente primordial en la limpieza bucal.
De hecho, según la Asociación Dental Americana (ADA), el flúor elimina la placa dañina y fortalece el esmalte dental para que cada sesión de cepillado fortifique y mantenga su boca saludable.