Según su localización, se distingue entre sarro supragingival, cuando se encuentra por encima de la línea de las encías, y sarro subgingival o infragingival, cuando se encuentra por debajo de la misma.
El sarro tiende a acumularse con mayor frecuencia en las superficies internas de los dientes frontales inferiores.
La única forma de eliminarlo es a través de la higiene profesional, es decir, a través de una tartrectomía.
Para intentar prevenir la formación de sarro, es necesario practicar una buena técnica de cepillado y hacer un buen uso del hilo dental.
El uso de un irrigador también es muy recomendable para este fin. Es un dispositivo que parece un cepillo de dientes eléctrico, pero también tiene un depósito para poner agua.
El dispositivo también tiene varias cabezas pequeñas especiales para extraer agua a presión y limpiar la superficie entre el diente y la encía, y especialmente entre los dientes (superficie interproximal).
Este dispositivo está especialmente indicado para pacientes con prótesis fija, ya sean puentes, coronas o implantes, y pacientes en tratamiento de ortodoncia con brackets.
¿Cómo puedo saber si tengo sarro?
A diferencia de la placa, que es blanquecina o incolora, el sarro es fácil de detectar a simple vista si se encuentra por encima de la línea de las encías.
Si vemos un depósito blanco o marrón en nuestros dientes o encías, tenemos sarro.
El problema es cuando el sarro se acumula en las zonas más inaccesibles de la boca o cuando está entre la encía y el diente donde no lo vemos.
Por tanto, la única forma segura de detectar el sarro (y eliminarlo) es acudir al dentista o higienista dental.
¿Qué es el sarro y por qué aparece?
El sarro se identifica fácilmente como una pasta amarillenta o marrón que se adhiere a nuestros dientes, pero en realidad es la calcificación de la placa dental.
La placa se origina a través del contacto entre la saliva y las bacterias derivadas de los alimentos. La aparición de sarro es un indicador de que los niveles de placa en la boca son altos.
Según su localización, el sarro se puede clasificar en dos tipos: el sarro supragingival es el que se acumula en los dientes y las encías, mientras que el sarro subgingival se acumula debajo de las encías.
Profilaxis dental
La profilaxis dental no es más que una limpieza completa de nuestros dientes, de forma profesional y con medios que sólo están al alcance de los higienistas y odontólogos profesionales. Es una acción que se realiza sin anestesia y no produce dolor.
Mediante esta intervención, ya sea por ultrasonidos o manualmente, se destruye el hábitat bacteriano.
Este hábitat es el causante de un gran número de enfermedades bucodentales como la gingivitis o la periodontitis.
