Cuándo hay que usar el irrigador dental

Cualquiera que quiera mejorar la higiene bucal puede utilizar un irrigador. No debes esperar a tener un problema en la boca para usarlo, ya que previene que aparezcas problemas bucales.

Incluso hay disponibles irrigadores para los más pequeños de la casa, especialmente diseñadas para ellos.

Hay algunos casos en los que el uso del irrigador es especialmente útil: pacientes con ortodoncia, pacientes con implantes y/o pacientes con problemas de encías.

¿Qué es un irrigador dental?

El irrigador dental es una herramienta de higiene bucal que permite eliminar la placa bacteriana que se aloja en zonas de difícil acceso con el cepillo de dientes, como los espacios interproximales o debajo de la línea de las encías. Funciona mediante un chorro de agua a presión regulable.

El uso de un buen irrigador bucal nunca sustituye al cepillo de dientes, ni a otras herramientas como la seda dental o los cepillos interproximales.

Precios de un irrigador dental

El precio de un irrigador dental varía mucho. Cada marca tiene diferentes modelos, de diferentes tamaños, con diferentes características, si buscas una regadera verás que su precio oscila entre los 25€ y los 125€, aproximadamente.

Uso correcto del irrigador

Antes de proceder a evaluar la conveniencia de utilizar el irrigador dental antes o después del cepillado, es necesario saber cómo se debe utilizar correctamente.

Te lo resumimos en unos sencillos pasos:

  • Llena el depósito con agua tibia.
  • Colocar el caño en la boca ligeramente inclinada hacia el fregadero para evitar salpicaduras sobre la encimera.
  • Selección de presión y encendido. Para principiantes, se recomienda comenzar en el nivel más bajo y aumentar gradualmente la intensidad.
  • Modo de empleo: El chorro debe dirigirse hacia la zona que une la encía con los dientes. El tiempo de impulso del chorro debe ser de unos dos segundos, repitiendo el proceso para cada diente en su cara interna y externa.
  • Vaciado y limpieza: Imprescindible para evitar la proliferación de bacterias. Se debe quitar la boquilla, vaciar el agua del tanque y enjuagar todo el dispositivo con agua fría.
Condiciones de uso
La información proporcionada no sustituye la atención médica directa ni debe usarse para diagnósticos o tratamientos. Tampoco se realizan recomendaciones sobre fármacos o técnicas, y la responsabilidad del uso de la información recae en los usuarios. Para diagnósticos personalizados, se recomienda contactar directamente a clínicas dentales especializadas.

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